Hace tiempo habíamos querido oír al maestro Ciro Leal, en la interpretación de la música que tanto nos llena el alma, que llevamos grabada desde nuestra infancia, que corre por nuestras venas y que al escucharla nuestro espíritu se regocija en brote de alegría, entusiasmo y orgullo de ser parte de este hermoso país que es Colombia. En compañía del Dr.. Fabían, y el maestro Carlos Conde, ambos, con sus acordes de melodías y acompañamiento en el tiple y el maestro Ciro con su piano, han engalanado la noche, evocándonos a Jaime Llano, Oriol Rangel, Bonifacio Bautista , Luis E. Nieto entre otros autores colombianos, nos han evocado todo el paisaje colombiano, y de una un otra manera tararear estas canciones …"Es chambú de mi tierra, gigante roca, que en sus picachos se recuestan las estrellas, ….” o llevarnos al ritmo hermoso y melancólico de “Hay, hay, hay, si las ondas del río, remediaran las penas del corazón, …”
Tanto es el amor que le tenemos a esta música y como decía el maestro Ciro al Público al interpretar “La Gata Golosa” y evocando recuerdos de su infancia que Oriol Rangel era en ese entonces “el Juanes de aquella época”, que seguramente la Sra.. Consuelo, o la Sra.. Cecilia y otro grupo de damas presentes en el concierto que bailaron y gozaron en épocas decembrinas con sus melodías todos estos bambucos, pasillos y torbellinos de todos estos autores e interpretes de la música colombiana, que hoy día los llevamos en alma, en el alma …
Lo más rico de toda esta noche, es que el público presente no quería que este concierto de música colombina no acabase nunca, estábamos tan ensimismados en las melodías como San Pedro del Espinal, Vino Tinto, Chambú, el Inmortal, y que entre “otra, otra y otra” que la audiencia pedía se fue alargando esta gala, olvidándonos que esta noche la selección colombiana de futbol jugaba para clasificar al próximo mundial de fútbol, y todo gracias a los maestros Ciro Leal, Fabian y Carlos Conde.
