Con gran éxito, se realizó en la noche anterior un gran homenaje a Tristán Arbeláez Mendoza, donde sus más queridos amigos quisieron rendirle un tributo aquel hombre que dentro de su sensibilidad como artista y arquitecto, dejara un legado en muchas de sus facetas, quienes en vida lo conocimos, y quienes tuvieron la oportunidad de convivir con él muchas de sus anécdotas y muchos de sus sueños; como el dejarle a la ciudad de Pamplona y en especial a la Universidad de Pamplona el programa de artes con énfasis en música y artes plásticas. Esta noche, sus amigos, la Universidad de Pamplona y el Museo Casa Anzoátegui vibró en un sentido homenaje al maestro Tristán Arbeláez Mendoza.
Otra de sus grandes facetas del maestro Tristán fue la música, en especial la música colombiana, la cual promocionó y divulgo incansablemente. Caracterizado por su misma sensibilidad, compuso innumerables temas que esta noche, llena de Rumor de Serenata se inicio este gran homenaje, evocando nuestros cerros “Allá en la Montaña … allá cerquita del río…” donde el grupo “A Raticos” nos deja con un “Te Extraño” del compositor Luis Uribe Bueno, este sentimiento de amistad hacia el legado de un hombre, amigo y creador.
Podríamos decir que en esta oportunidad el Museo Casa Anzoátegui se llenó de un ambiente de orgullo colombiano, donde los Hermanos Contreras con su pasillo, danza y pasodoble evocaban las iniciativas del maestro Tristán y al mismo tiempo aprendimos que la música colombiana se lleva en la sangre; entre Rampuchas, Ausencia y en especial una obra del maestro Ismael Contreras padre de los Hnos. Contreras con su tema “Músicos Limpios” nos dejaron un sabor de realidad, y más que limpios, llenos de mucho sentimiento y amor por nuestra querida patria chica, nuestra querida ciudad del frío y la neblina.
Quedé sorprendido que dentro de cómo este sentimiento de orgullo colombiano, de orgullo pamplonés lo llevamos en la sangre, al ver y oír nuevamente a Mary Luz Arbeláez, interpretándonos las obras del compositor y maestro Ciro Rincón “Alexander y Churca Mary Luz” con la dulce sonoridad de la flauta traversa y finalizando su interpretación con Rio Cali deja plasmado ante el público asistente su emotividad y sensibilidad marcada por un padre al cual se le hace un verdadero homenaje.
Dijo el maestro Ciro Leal “ … dicen que las cosas buenas duran poco …” y evocando la trayectoria de Tristán Arbeláez, también en esta oportunidad nos hizo evocar al maestro Mantilla con Geñita y pasando por el Burgueño, nos recordó cuando oíamos la Radio difusora nacional hoy Radio Nacional de Colombia, uno de sus programas que al igual que la canción lleva por título “Por los Caminos de Colombia”, senderos por los cuales de infancia y aún hoy seguimos transitando con orgullo.
Surge de todo este acontecimiento, y diría – porque no – un legado del maestro por esta querida música, un grupo que curioso su nombre, que de una u otra manera nos ha evocado nuestra infancia, y a quién no lo han mandado por “100 de Cilantro”, y así se llama este joven grupo, que se presentó para participar junto con otros cuatro grupos al festival Ruitoqueño, pero que por cosas del destino ningún grupo pamplonés fue llamado, pero que al mismo tiempo sirvió para darse a conocer como nuevo grupo de música colombiana. Y delicioso oírlos “ De regreso a mi tierra volví a mis lares …. que lindo es volver … y recordar la dulce infancia …” y con estas melodías nos siguieron evocando nuestra querida tierra fundadora de ciudades.
Me preguntaba que diría el maestro en estos momentos, al ver tanto artista, tanto músico juntos. Que vivan las fiestas! y que mejor manera de homenajear a un hombre que tanto quiso, admiró y compuso para su tierra. Aún más cuando su querido y adorado grupo “Grupo Instrumental Pamplonés” cierra este sentido homenaje, con algunas de sus obras, ese sentimiento, ese orgullo de realizar las cosas hoy tiene fruto, y su grupo sigue, al igual que su memoria. Hoy su director Ciro Rincón, interpreta una obra de su autoría dedicada a él, a su amigo, a su maestro, y así como su grupo lo veía “El Jefe”. Y al finalizar este homenaje al maestro, al amigo Tristán Arbeláez, no podría faltar algunas de sus melodías, a son de guabina de ritmo indio y mestizo, donde se añora las montañas, los cerros que lo albergaron, los cerros del frío y la neblina “Tierra Mía” Hoy te canto tierra mía … de tus pausadas canciones, aromas de flores, paisajes sombríos, belleza hechicera, patria mía …. hermosa canción, deja plasmada su alma, su alma de artista. Y, dentro de esta evocación, Rodrigo Mantilla y Fernando Castro amigos del compositor, también en una fecha como hoy celebraron su onomástico; y tomando nuevamente las palabras de Ciro Leal “lástima que lo bueno dure tan poco”; el Grupo Instrumental Pamplonés despide la noche con “Anochecer Montañero” ritmo de pasillo uno alegre y otro lento, despedimos la noche; y dejándonos en el ambiente … no es más que un hasta luego, no es más que un breve adiós, muy pronto … muy pronto nos encontraremos para seguir Encarretándonos con el Arte.
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